La Lanzadera Andalucía Emprende
Huelva 2016 se clausuró ayer después de cinco meses de duro trabajo, emociones
a flor de piel y un sinfín de vivencias, personales y profesionales, que sería
pretencioso y absurdo condensar aquí, en este blog en el que se os hemos
informado de nuestras evoluciones a lo largo de este tiempo. El éxito de esta
edición no admite discusión: los insertados en el mercado laboral han sido 18,
dos de ellos sin contrato, de un total de 21 participantes. La valoración de
los integrantes del proyecto ha sido muy positiva y algunos de ellos han
querido expresarlo con sus propias palabras. De eso trata la entrada de hoy, de
agradecimientos, de opiniones, de conclusiones. Estos somos nosotros, poco más
hay que añadir.
Ana, la coordinadora del proyecto
Lanzadera Andalucía Emprende Huelva 2016, ha querido agradecernos la
participación y la actitud adoptada en esta edición, ya concluida, de la
siguiente manera: “Gracias a todos porque de cada uno he aprendido muchísimo.
He sido total y absolutamente feliz trabajando con vosotros. Hemos obtenido un
gran resultado y, se debe sin duda al magnifico equipo que hemos configurado, a
vuestro interés, trabajo e implicación. Aquí tenéis una amiga para lo que
necesitéis”, asegura.
Eva Romero, arquitecta técnica
insertada finalmente en una gran superficie de materiales de construcción y
bricolaje, subrayaba la cohesión que habíamos conseguido en los primeros tres
meses y decía de la Lanzadera que “no es un grupo de terapia colectiva, no es
un grupo de amigos, no tenemos garantía de inserción, pero siento que es todo a
la vez. Aquí encuentro apoyo en mis días grises, disfrutamos del trabajo en
grupo y celebramos la inserción de cada compañero como un logro del equipo.
Además, nos estamos poniendo al día en autoconocimiento y ganamos en seguridad.
No podemos cambiar el mercado laboral actual, pero sí las gafas para mirarlo
con optimismo”.
María Lozano es la aventurera del
grupo. Una chica fantástica, cumplidora, responsable, sensible y flexible, pero
a la vez, muy firme en sus convicciones. Estuvo en Malawi de cooperante y nos
dejó en este mismo blog un relato maravilloso de sus vivencias, con unas fotos
impresionantes. Ella es madrileña y nos
lanzaba una pregunta al inicio de su reflexión. “¿Sabes lo que es mudarte de
ciudad, de comunidad, llegar a un sitio nuevo y encontrarte perdida, sin
trabajo, sin apoyo y sin ni siquiera ser quien realmente eres? Así estaba yo en
el mes de febrero… Pero un mes después, aterricé en la Lanzadera, y poco a poco
todo fue cambiando. Me encontré con grupo de personas en una situación similar,
apoyándonos, haciendo ejercicios de autoconocimiento, con una coach
motivándonos a todas horas, nuevos conceptos, mucho aprendizaje. Hubo momentos
duros, pero también momentos muy enriquecedores. He ganado confianza, seguridad
y motivación en este arduo trabajo de búsqueda activa de empleo. Creo que son motivos
suficientes para recomendar esta experiencia de compromiso a quien quiera
aprovecharla de verdad. Un placer haber formado parte de este grupo de personas
maravillosas, que ha crecido durante cinco meses”.
Ariana Rocha López es una chica
fuerte, auténtica, valiente y tenaz, aunque como todos los que estábamos en el
proyecto, también tenía sus pequeñas heridas. Ella explicaba que “formar parte
de un equipo como este, con una misma inquietud y con un mismo objetivo, ha
hecho que mi actitud frente a la situación de desempleo haya cambiado, pues
afronto la lucha con más optimismo, seguridad y confianza que meses atrás.
Además, esta lanzadera, me ha permitido encontrar a personas maravillosas, que
siempre están ahí para sacar tu mejor sonrisa en esos días de bajón. Si algo
hemos aprendido al navegar juntos en este barco, es que la actitud con la que
asumes la situación es la que marca la diferencia entre un día bueno y un día
malo. Así que…¡¡por supuesto que recomiendo la Lanzadera!! Es una forma de
aunar esfuerzos y de volver a valores como el respeto, el compañerismo y el
trabajo en equipo”. Ahora, María y Ariana trabajan juntas y no descartan
montarse algo por su cuenta, como socias, un poco más adelante.
Laura Cumbrera es de esas pocas
personas que, en el nuevo paradigma del mundo laboral, valen para todo. En una
empresa podría desempeñar con éxito cualquier puesto: gerente, directora
general, operaria de línea, relaciones públicas, responsable de comunicación,
comercial, almacenista, atención al cliente… lo que te quieras imaginar. Es motivadora,
capaz, metódica y resolutiva, pero también instintiva, con una gran capacidad
de adelantar acontecimientos de manera acertada. Laura piensa que, de estos
cinco meses, lo más destacable ha sido “el crecimiento personal y formativo en
distintos ámbitos. La marca personal y el conocimiento emocional han hecho
renovar mi motivación, seguridad y conciencia sobre mi misma. La formación,
sobre todo lo relacionado con el nuevo mercado laboral, entrevistas y currículo,
ha sido gratamente enriquecedora”. Asegura que recomendaría la Lanzadera, sobre
todo, por ser “el constante empujoncito que en muchos momentos necesitamos”. Finalmente,
agradece a Ana, nuestra coordinadora, “el haber estado presente en nuestras
preocupaciones, haber tenido siempre buen humor y haber sido tan positiva, por habernos
empujado y por haber disfrutado de nosotros. Ha sido un placer y una etapa
inolvidable”.
Elena Merlo-Córdoba, por su
parte, reconoce que inició el proyecto con “muchas incertidumbres, sobre todo
en el ámbito profesional”. En el ecuador de la Lanzadera, Elena percibía en sí
misma “una evolución en cuanto a seguridad, conocimientos, motivación y ganas
de luchar para conseguir mis objetivos”, debida, en gran medida “al trabajo en
equipo que he desarrollado día tras día junto a mis compañeros con optimismo y
perseverancia, al buen ambiente que se ha creado, al apoyo de una coach, al
aprendizaje con técnicas de autoconocimiento y a talleres sobre marca personal,
elaboración de currículum y preparación de entrevistas para acercarnos al
actual mercado laboral”. Elena recomienda esta experiencia “a todas las
personas desempleadas, ya que te da una inyección de autoestima para
enfrentarse al nuevo mercado laboral”. Actualmente, Elena está a punto de
iniciar su nueva andadura profesional en un bufete de gestión y consultoría.
Laura Mar Díaz es una excelente
Trabajadora Social, constante, ilusionada y con una gran profesionalidad.
Además, ha resultado ser una estupenda amiga. Fue la última lanzadera en
incorporarse al proyecto, pero ha dado la talla como la que más. “Gracias a
todos y cada uno de vosotros por acogerme tan bien desde el primer día, por
hacer que me sintiera una más, como si hubiese comenzado la lanzadera desde el
principio con vosotros. Por vuestro apoyo, dedicación y por el buen rollo que
hemos tenido y habéis trasmitido”. Laura también felicita a nuestra
coordinadora, Ana, “por haber hecho tan bien tu trabajo, por tu motivación
diaria y por creer en nosotros”.
En este sentido se pronuncia
también José Luis Sánchez Ungidos, el senior de la Lanzadera Andalucía Emprende Huelva
2016. “Gracias a Ana y a todos los compañeros por ser tan buenas personas y los
mejores cada uno en lo vuestro. Ha sido un placer conoceros”. Nuestro compañero
otorgaría experiencia, confianza y seguridad a cualquier empresa que quisiera
contar con él, un hombre cabal, y conciliador, con mucha mano izquierda. Hoy en
día, eso es decir mucho. Por gusto, buscad en el DRAE el término “decente”: ése
es José Luis.
Patricia García escribió aquí
mismo una entrada muy interesante en la que radiografiaba con detalle aspectos
internos de la lanzadera de este año. Explicaba que la forma de trabajar ha
sido como la de una cooperativa de trabajo, en la que hemos analizado nuestras
necesidades y hemos repartido las tareas para llegar a nuestro objetivo: encontrar
trabajo. Patricia explicaba que había podido trabajar la inteligencia
emocional, la comunicación y la creatividad. “Hemos obtenido información y
formación sobre las nuevas técnicas de elaboración y presentación de currículums,
con las nuevas exigencias del mercado laboral, cómo debemos afrontar las
entrevistas de trabajo y las diferentes pruebas que en ellas se realizan,
conocer qué es la marca personal y como trabajarla. En resumen, a diferenciarse
y posicionarse mejor en el mercado laboral y para ello hemos tenido que
realizar un gran trabajo de autoconocimiento”. Patricia confesaba haberse
sentido “escuchada, valorada y muy querida” y, por ello, ha querido agradecer a
los integrantes del proyecto “estos tres meses de acompañamiento mutuo”.
Llegar hasta el final nos ha
costado mucho esfuerzo y sería una estupidez no reconocer que somos los grandes
responsables de nuestros propios resultados. En este sentido, también lo sería
no reconocer la ayuda que hemos recibido de las instituciones involucradas en
este proyecto: la Fundación Andalucía Emprende, dependiente de la Consejería de
Innovación y Conocimiento de la Junta de Andalucía, así como el Centro de Apoyo
al Desarrollo Empresarial (CADE) de Huelva, donde hemos tenido nuestro centro
de trabajo cotidiano. También quisiéramos tener un cariñoso recuerdo para
nuestro programa hermano de Valverde del Camino, junto al que hemos caminado
algún trecho del recorrido, con gran satisfacción para ambos. Gracias también a
las empresas, asociaciones, organizaciones y personas que han participado, de
una u otra manera, en nuestra formación.
Después de estos meses juntos,
nos sentimos muy orgullosos de los resultados laborales, de lo que va a quedar
en el informe administrativo que valorará el indudable éxito de esta edición.
Pero lo estamos todavía más del aspecto personal, y de los frutos que en manera
de relaciones de amistad hemos obtenido del proyecto Lanzadera. Ha sido
intenso. En ocasiones, emocionalmente demoledor. Hemos reído y llorado, pero lo
hemos hecho juntos. Ha habido diferencias, fricciones y desacuerdos; pero
también cariño, respeto y toneladas de empatía. Nos hemos sostenido en los
momentos difíciles y nos hemos regocijado en los ratos de alegría. Y todo esto,
sin conocernos de nada. Felicidades, Lanzaderos. Buen trabajo.